El protocolo de una red es el software necesario para que dos equipos de una red puedan comunicarse entre sí. Como ya sabes, los ordenadores deben hablar el mismo lenguaje para poder compartir la información y los recursos de una red: este lenguaje es el protocolo de comunicación.
Existen varios tipos de protocolos, pero hoy en día lo normal es que todos los sistemas operativos trabajen con el protocolo TCP/IP, ya que éste fue el precursor de la red Internet.
10.1. TCP/IP.
El protocolo TCP/IP (transmission control protocol / Internet protocol) se ha convertido en un elemento fundamental de la estructura de los sistemas operativos actuales. Gracias al TCP/IP, redes heterogéneas y con distintos sistemas operativos pueden comunicarse. Asimismo, muchos componentes de hardware, como impresoras, routers, etc., incorporan en su firmware este protocolo para poder ser configurados dentro de la red.
Como indican sus siglas, el protocolo TCP/IP está formado por la unión de dos protocolos: IP y TCP. El protocolo IP se encarga del direccionamiento y los puertos. A cada nodo o destinatario dentro de una red se le asigna una dirección: la dirección IP. Por su parte, el puerto tiene que ver con el servicio o cometido que tienen los paquetes de información que se envían hacia los nodos. El protocolo TCP actúa a un nivel más físico, ocupándose exclusivamente del transporte y el control de estos paquetes (datagramas), ordenándolos de la forma adecuada y emitiendo los posibles errores que se detecten.
10.2. Dirección IP.
Una vez instalado el protocolo TCP/IP, cada nodo o elemento de una red (host) debe estar identificado mediante una dirección IP exclusiva. El número IP está formado por un conjunto de cuatro cifras decimales de un byte separadas por puntos. Cada cifra decimal consta de un valor comprendido entre 0 y 255. Por ejemplo, la siguiente sería una dirección IP: 195.235.165.34.
Cada dígito decimal se corresponde con un valor binario, que es el que realmente se transmite. Por ejemplo, la dirección IP anterior quedaría en binario de la siguiente forma: 11000011.11101011.10100101.00100010.
10.3. Clases de direcciones IP.
La comunidad de Internet ha definido clases de direcciones IP para dar cabida a las redes de distintos
tamaños. Hay tres clases de direcciones IP que una organización puede recibir de parte de la Internet
Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN): clase A, clase B y clase C.
En la actualidad, la ICANN reserva las direcciones de clase A para los servidores de Internet (hosts de Internet) y las direcciones de clase B para las medianas o grandes empresas que poseen ordenadores por todo el mundo. Las direcciones de clase C se reservan para las redes LAN o intranets. Cada clase de red permite una cantidad fija de equipos (hosts) y se distingue por el primer conjunto de dígitos de su dirección.
Existen varios tipos de protocolos, pero hoy en día lo normal es que todos los sistemas operativos trabajen con el protocolo TCP/IP, ya que éste fue el precursor de la red Internet.
10.1. TCP/IP.
El protocolo TCP/IP (transmission control protocol / Internet protocol) se ha convertido en un elemento fundamental de la estructura de los sistemas operativos actuales. Gracias al TCP/IP, redes heterogéneas y con distintos sistemas operativos pueden comunicarse. Asimismo, muchos componentes de hardware, como impresoras, routers, etc., incorporan en su firmware este protocolo para poder ser configurados dentro de la red.
Como indican sus siglas, el protocolo TCP/IP está formado por la unión de dos protocolos: IP y TCP. El protocolo IP se encarga del direccionamiento y los puertos. A cada nodo o destinatario dentro de una red se le asigna una dirección: la dirección IP. Por su parte, el puerto tiene que ver con el servicio o cometido que tienen los paquetes de información que se envían hacia los nodos. El protocolo TCP actúa a un nivel más físico, ocupándose exclusivamente del transporte y el control de estos paquetes (datagramas), ordenándolos de la forma adecuada y emitiendo los posibles errores que se detecten.
10.2. Dirección IP.
Una vez instalado el protocolo TCP/IP, cada nodo o elemento de una red (host) debe estar identificado mediante una dirección IP exclusiva. El número IP está formado por un conjunto de cuatro cifras decimales de un byte separadas por puntos. Cada cifra decimal consta de un valor comprendido entre 0 y 255. Por ejemplo, la siguiente sería una dirección IP: 195.235.165.34.
Cada dígito decimal se corresponde con un valor binario, que es el que realmente se transmite. Por ejemplo, la dirección IP anterior quedaría en binario de la siguiente forma: 11000011.11101011.10100101.00100010.
10.3. Clases de direcciones IP.
La comunidad de Internet ha definido clases de direcciones IP para dar cabida a las redes de distintos
tamaños. Hay tres clases de direcciones IP que una organización puede recibir de parte de la Internet
Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN): clase A, clase B y clase C.
En la actualidad, la ICANN reserva las direcciones de clase A para los servidores de Internet (hosts de Internet) y las direcciones de clase B para las medianas o grandes empresas que poseen ordenadores por todo el mundo. Las direcciones de clase C se reservan para las redes LAN o intranets. Cada clase de red permite una cantidad fija de equipos (hosts) y se distingue por el primer conjunto de dígitos de su dirección.
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